Flores para un cyborg

Cuando traje a Tom a mi triste Chile al finalizar mis estudios de doctorado en Dirtystone, no pude prever lo que el androide sería capaz de hacer. Nadie conoció su existencia en Dirtystone, a excepción de Gerardo do Santos, quien pronto viajaría de regreso a su patria, también en proceso de transición democrática. Alguien tuvo la deferencia de considerar un paréntesis liberal de duración indeterminada. Óscar Olsson, mi amigo lingüista de la Universidad de Blacktale, mantendría igual silencio. Los principios básicos de las tesis utilizadas en su construcción podían publicarse, pero los detalles de la fabricación del androide eran secretos. Ese era el acuerdo final.

Esta novela irrumpió en la escena literaria nacional en 1996 al ganar el premio del Consejo Nacional del Libro, poniendo a la ciencia ficción en el centro de la atención. Y hoy, más que nunca, continúa vigente.

Tom, el cyborg, es construido por Rubén, un científico que aprovecha el exilio para hacer un doctorado en robótica. Rubén diseña a Tom para contradecir las limitaciones de sus obtusos profesores y para superar la soledad que siente lejos de su patria.

Terminada la dictadura de turno en su país, retorna con el cyborg, cuya existencia es mantenida en secreto gracias a su aspecto y comportamiento humanos. El regreso será una prueba de fuego no sólo para esta dupla, sino para todos quienes los rodean. En la tierra de Rubén sobreviven las heridas de una larga represión. Los antiguos torturadores son prósperos hombres de negocios, el narcotráfico y la corrupción prosperan y los políticos –carentes de convicciones– se preocupan solo de su bienestar. Entretanto, el cyborg atraviesa el límite de la IA y lograr pensar por sí mismo.

Aspectos destacados

1996 – Premio Mejores Obras Literarias, Consejo Nacional del Libro

• Cuarta edición. Más de 4.000 ejemplares vendidos en Chile y 1.000 en España, Croacia e Italia.
• Traducida al italiano y al croata.
• Una novela que combina elementos de la ciencia ficción, el género negro y la novela social moderna, apropiada para jóvenes y personas de todas las edades.

Diego Muñoz Valenzuela

1994 y 1996 – Premio Mejores Obras Literarias del Consejo Nacional del Libro y la Lectura
2011 – Seleccionado como uno de los “25 tesoros literarios a la espera de ser descubiertos” por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara
2012 – Premio IBBY Chile Medalla Colibrí, Categoría Literatura Juvenil